En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, incluso el duelo por la pérdida de un ser querido está experimentando una transformación. En China, un creciente número de personas recurre a avatares generados por inteligencia artificial (IA) para ayudarles a procesar su dolor y encontrar consuelo después de que un familiar fallece.
Avatares de IA para la terapia del duelo
Sun Kai es solo uno de los muchos que buscan ayuda de avatares generados por IA para procesar su duelo. Después de perder a su madre hace cinco años, Sun recurrió a una empresa de IA con la esperanza de mantener viva su conexión con ella. Proporcionó fotos y clips de audio de sus conversaciones de WeChat, y la empresa creó una réplica digital de su madre con la que ahora puede interactuar a través de una aplicación en su teléfono.
Este fenómeno no es único de Sun; miles de personas en China han pagado por estos servicios, convirtiendo los avatares de IA en una nueva manifestación de una tradición cultural arraigada en la confianza en los difuntos para encontrar consuelo.
¿Es saludable interactuar con réplicas digitales de los fallecidos?
A medida que esta tecnología se vuelve más accesible, surgen preguntas sobre su impacto en el proceso de duelo y sus implicaciones éticas y legales. Aunque algunos cuestionan si interactuar con avatares de IA es una forma saludable de procesar el duelo, para otros, estos avatares ofrecen un consuelo invaluable.
La tecnología detrás de los «fantasmas digitales» por deepfakes
Los avatares de los fallecidos son esencialmente deepfakes: las tecnologías utilizadas para replicar a una persona viva y a una persona fallecida no son inherentemente diferentes. Los modelos de IA generan un avatar realista que puede moverse y hablar, y cuanto más datos consumen estos modelos sobre la vida de alguien, más se asemejará el resultado a esa persona, ya sea viva o fallecida.
Un giro moderno a una tradición ancestral
Esta tendencia también refleja la larga historia cultural china de comunicarse con los difuntos. En los hogares chinos, es común colocar un retrato de un familiar fallecido durante unos años después de su muerte. Ahora, las tecnologías modernas están revolucionando esta tradición, permitiendo a las personas interactuar con avatares de IA de sus seres queridos fallecidos.
El dilema ético y las implicaciones legales
Sin embargo, esta innovación también plantea preguntas éticas y legales. ¿Cómo puede alguien que ya ha fallecido consentir ser digitalmente replicado? Por ahora, las empresas dependen del permiso de los familiares directos, pero ¿qué sucede si los familiares no están de acuerdo? ¿Y quién es responsable si un avatar de IA genera respuestas inapropiadas?
El futuro de los «fantasmas digitales» por Deepfakes
A medida que la tecnología continúa avanzando, es probable que veamos más aplicaciones de los avatares de IA en el ámbito del duelo y más allá. Aunque actualmente suscitan debate y controversia, para muchos, estos avatares representan una nueva forma de mantener viva la memoria de sus seres queridos y encontrar consuelo en tiempos de duelo.
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